Reseña • El chico que dibujaba constelaciones

Ficha del libro

Opinión

Se está convirtiendo en una constante el que Alice me toque la fibra con cada una de sus novelas. He llegado a un punto en el que abro un libro de ella con el corazón previamente encogido porque no sé qué es lo que voy a encontrarme dentro, y es que cada una de sus historias son muy diferentes, pero todas tienen ese toque de frescura e intensidad que caracteriza a la autora.

Corren los años 60, y Valentina es una joven que trabaja como ayudante y niñera en la casa de una familia adinerada. Su día a día se basa en atender a esta familia y quedar con sus amigas los domingos por la tarde. Pero todo cambia el día que su camino se cruza por casualidad con el de Gabriel, un joven estudiante de literatura que insistirá en quedar con ella y derribar uno a uno todos sus miedos. Poco a poco irán forjando una historia de amor muy real, pero a la vez única y preciosa. Juntos crearán un futuro y lucharán por cumplir sus sueños.

―Quédatelo. Te gustará. ―Te sentaste a mi lado.
―Tardaría años en terminármelo ―murmuré mientras lo abría y pasaba las páginas. Me di cuenta de que dentro había anotaciones y deduje que esa caligrafía curvada y bonita era tuya. Te envidié por un momento, porque mi letra era terrible, propia de un niño.
―Entonces podríamos leerlo juntos, quizá.
―¿Lo dices en serio? ―Te miré ilusionada.
―Claro. Lo llevaré siempre encima, cada vez que te vea. Y no solo este. ―Te dejaste el cigarro en los labios y me quitaste el libro de las manos―. Leeremos más. Todos los que tú quieras. Bastará con unas pocas páginas al día al encontrarnos de camino al mercado…
 Tragué saliva, con las manos en el regazo. Alcé la barbilla hacia ti y te quedaste callado, pero tus ojos descendieron hasta posarse en mis labios. Tiraste el cigarro.
―¿Por qué haces todo esto por mí? ―te pregunté.
―Es evidente, ¿no? Voy a casarme contigo, Valentina.

La ambientación del libro es simplemente perfecta y adecuada a cada momento. Parece que estás viendo la evolución de los personajes, a medida que avanzan los años, como si fueran capítulos de la serie Cuéntame, y aunque no soy seguidora de esa serie he disfrutado muchísimo con todos los detalles que he encontrado en la novela.

El libro no es muy largo, y os aseguro que lo leeréis de una sentada ya que es imposible soltarlo sin saber cómo acaba todo. Es una historia muy completa, ya que la autora no se queda solo en el típico enamoramiento y fueron felices para siempre, sino que ahonda en cada una de las etapas de una relación de un modo exquisito y que te deja el corazón encogido. Lo acabé hecha un mar de lágrimas de lo mucho que te toca el corazón esta historia. Un libro precioso.

Alice tiene el don de hacer de lo sencillo algo espectacular, así que yo os invito a leer la novela y poder disfrutar de lo maravilloso de esta historia, sin contaros mucho como discurre todo y restarle potencia antes de que la leáis. Una delicia en todos los sentidos. Romanticismo en estado puro.

El amor de Gabriel y Valentina es como el buen café, que te deja un gusto potente en la boca una vez lo has acabado y puedes seguir saboreándolo. Mezcla de lo amargo y lo dulce, real como la vida misma. A veces no hacen falta grandes artificios para crear una historia perfecta, a veces en contar algo de forma sencilla reside la dificultad, a veces encuentras joyas como esta novela. Con Alice no pienso en los a veces porque sé que me va a sorprender siempre.