Beautiful Player
Autora: Christina Lauren
Editorial: Random
Género: Romántico Erotico
Serie Beautiful Bastard
Sinopsis
Hanna llega a Nueva York para trabajar en un respetado laboratorio. Tiene veinticinco años y se ha pasado la vida estudiando para construir su brillante futuro profesional. Se podría decir que es una rata de biblioteca, ensimismada en la ciencia y sus estudios. Como es de esperar, no tiene vida social Nueva York es el lugar perfecto para encerrarse aún más en su torre de marfil. Su hermano, Jensen, está muy preocupado y quiere ayudarla para que se relacione con más gente.
Por suerte, Will Summer, uno de sus mejores amigos, está trabajando en Manhattan y las cosas le van muy bien. Le pide que introduzca a Ziggy, así es como siempre han llamado a su hermana pequeña, en su círculo de amistades. Will acepta a regañadientes. No le apetece tener que cargar con aquella mocosa empollona a quien recuerda vagamente, pero lo hace por Jensen. Hanna tampoco está demasiado conforme.
Recuerda a Will como un chulo engreído, un ligón sinvergüenza, un mujeriego sin escrúpulos... en definitiva un donjuan de poca monta que nunca la impresionó. No podrían ser más distintos, pero poco a poco se irán descubriendo mutuamente y entablarán una relación muy especial.
Opinión
De esta serie, de la cual está es la tercera entrega, leí solo el primer libro Beautiful Bastard. A pesar de englobarse dentro del boom de literatura erótica que llena actualmente las estanterías de romántica, me pareció un libro muy entretenido y con unos personajes lo suficientemente atractivos como para tenerme enganchada más de 300 paginas sin que haya una trama muy profunda y laboriosa.
Tras leer alguna crítica del segundo libro, decidí dejar de leer la serie, ya que en ese momento no me apetecía ponerme a leer "un poco más de lo mismo". Pero el otro día, tras leer nuevamente alguna crítica de este tercero y ver que según la sinopsis podía encajar con lo que me apetecía leer, me lancé a la aventura nuevamente. Y estoy muy contenta de haberlo hecho.
En Beautiful Player me he encontrado unos personajes que enganchan, y mucho, por su personalidad y sobre todo por el desparpajo de sus conversaciones que en más de una ocasión me han dejado con la boca abierta, al igual que le pasa a su protagonista masculino con las ocurrencias de ella.

Hanna (Zigs) es una joven de 24 años, que vive dedicada a la investigación en su laboratorio. Apenas sale, ni hace la vida que debiera hacer una persona de su edad, por lo que su hermano Jennsen decide que necesita darle un empujón y que empiece a vivir algo la vida. No se le ocurre mejor idea que hacerla poner en contacto con su mejor amigo Will, conocido como un gran seductor, en el que confía ciegamente, tanto para dejar en sus manos a su hermanita pequeña. Lo que comienza de una forma natural, acabará desenvocando en una pasión sin medida con el que fue su primer amor platónico en la adolescencia.
Will no engaña a las mujeres con las que está. Establece acuerdos con ellas en los que queda claro lo que esperar y lo que no, y no le va mal. Trabaja con Bennet y Max, los protagonistas de las dos anteriores entregas, y no le puede pedir más a la vida. Pero todo cambia el día en el que comienza a salir a correr por Central Park con la "mocosa", es decir, con la hermana pequeña de su mejor amigo. La chica que recordaba ya no existe, y sin embargo, la mujer que es ahora lo deja sin habla cada vez que abre la boca.
El filtro verbal inexistente de Hannah a la hora de decir lo que piensa genera conversaciones francamente graciosas y llenas de picardía y sinceridad. Estas conversaciones son la primera razón por la que me encontré devorando las páginas, y es que en este tipo de libros se agradadece que haya una nota de originalidad que lo diferencie del resto.
- Aquí no hay nada definido sobre lo que está bien y lo que está mal. No hay reglas - dije.
Apartó los ojos del punto de mi boca que había estado observando completamente absorta hasta ese momento.
- No tienes que besarme - me respondió.
La miré perplejo. Hacía varias semanas que me moría de ganas de besarla.
- Mierda, Hanna, sí. tengo que hacerlo.
El hecho de que la historia esté narrada desde los dos puntos de vista, me ha gustado mucho. Acostumbrada a que este tipo de libros esté casi siempre narrados por la protagonista, y en primera persona, me ha sorprendido el poder hurgar también en los sentimientos de Will de primera mano. Esto te hace conectar por partes iguales con cada uno de ellos.
Las escenas son explícitas y de alto voltaje, cosa que ya sucedía en los anteriores, y además se nota que el tándem de autoras tiene cada vez más soltura en desarrollarlas, al igual que la historia. Me han vuelto a convencer una vez más y creo que les queda cuerda para rato.
Si buscas una historia compleja o llena de giros, este no es tu libro. Pero sin duda es un libro que te atrapa desde el primer momento y la historia romántica es lo suficientemente sólida como para que no se necesite nada más.
Beautiful Player, un romance erótico con un toque muy pícaro. Con unos personajes al frente muy definidos y con una personalidad arrolladora.