Reseña · Una corte de alas y ruina

Ficha del libro

Opinión

De la tercera entrega de esta serie había leído comentarios de todo tipo, gente a la que le había defraudado, y por el contrario gente a la que le había encantado. No sabía qué iba a encontrarme, pero por suerte yo me encuentro entre este último grupo, puesto que he disfrutado al 100% desde el principio hasta el final de este final épico. Un final que no es tal ya que, como todos los seguidores sabemos, la historia de Feyre como protagonista concluye en esta trilogía, pero podremos disfrutar de más libros desarrollados con personajes que hasta ahora han sido secundarios. Así que aún nos queda una buena temporada por pasar en Phrytian. ¡Y no pienso quejarme!

El final de la novela anterior, Una corte de niebla y furia, fue muy potente. Los hechos acontecidos en las últimas páginas daban una nueva dimensión a todo, y las cosas se complicaban un poco más para la Corte Noche, y para todas en general. El rey Hybern había decidido dar un golpe en la mesa y comenzar su particular guerra, acompañado de la inacabable magia del temido y adorado Caldero. El Caldero es el arma más peligrosa que existe dentro del mundo fae, y usado por las manos equivocadas puede ser muy destructivo y aniquilador.

Dejábamos a Feyre sacrificándose y volviendo a la Corte Primavera, ocultando todo lo que es ahora, con el fin de poder conseguir la máxima información posible para acabar con Hybern y sus aliados. La desesperación de Tamlin por recuperarla le había llevado a pactar con Hybern haciendo que este se hiciera aún más fuerte contra el resto de altos lores. Pero lo que él no sabe es que no se puede recuperar algo que ya no es tuyo, y es que hace tiempo que perdió el amor y la confianza de Feyre.

No quiero hablaros mucho en cuanto a trama se refiere, ya que ocurren millones de cosas a lo largo de los 82 capítulos con los que cuenta esta novela. Creo que es una historia que merece ser descubierta por cada uno de los lectores de la saga y disfrutarla sin saber nada, tal como he hecho yo (y mira que era difícil llegar a leerla sin conocer ningún spoiler).

—Y tú eres la alta lady de la Corte Noche.

—En realidad lo es.

Mi sangre se detuvo ante la voz que venía desde detrás de mí.

Por el perfume que me golpeó, me despertó. Mis amigos empezaron a sonreír. 

Me di la vuelta.

Rhysand se apoyó contra el arco que daba a la sala de estar, los brazos cruzados, las alas ocultas a la vista, vestido con sus habituales e inmaculados pantalones y chaqueta negra.

Y cuando esos ojos violetas se encontraron con los míos, cuando esa media sonrisa familiar se desvaneció... Mi cara se contrajo. Un gemido quebrado salió de mi boca.

Rhys se movió de inmediato, pero mis piernas ya se habían doblado. La alfombra del vestíbulo amortiguó el impacto cuando caí de rodillas.

Me tapé la cara con las manos mientras todo el mes pasado se desplomaba sobre mí. Rhys se arrodilló, nuestras rodillas tocándose.

Suavemente, me apartó las manos de la cara. Tomó mis mejillas entre las suyas y secó mis lágrimas. No me importaba que tuviéramos público delante cuando levanté la cabeza y vi la alegría, la preocupación y el amor que brillaban en esos ojos notables.

Y a Rhys tampoco le importó cuando murmuró:

—Mi amor. —Y me besó.

La novela está cargada de acción, lucha, amor y una trama elaborada que me ha mantenido en vilo durante toda la lectura. Entiendo que algunas personas puedan decir que les parece peor que la segunda entrega, ya que es en ella en la que tiene lugar la eclosión más romántica del amor de Feyre y esto quizá llena más al lector. Pero para mí esta novela no baja ni un ápice la intensidad de la trilogía y tiene una calidad indiscutible. Me he encontrado con varios giros en la historia que no había visto venir, y esto es algo que me encanta en una lectura. Cuando todo es previsible se acaba haciendo una lectura aburrida y tediosa, pero esto no me ha ocurrido en ningún momento leyendo esta novela. Sarah J.Maas me ha tenido sufriendo hasta el último momento, y se puede entrever que aún hay mucho más por llegar.

En cuanto a los personajes, no he podido quedar más enamorada de Feyre, y sobre todo de Rhys. Rhys es un canto a la igualdad entre sexos, al respecto y al amor sin ataduras. El amor que se refleja en esta trilogía es de los más bonitos que he podido leer jamás, y desde luego que Rhysand se merece un monumento por su elegancia, educación y entrega a los suyos. Ojalá todos los amores fueran así, y ninguna mujer tuviera que aguanta que la traten como a un objeto, o como a un indefenso pajarillo. Es un gustazo leer algo así.

La trilogía de Una corte de rosas y espinas es de aquellas tramas que recordaré siempre y que merece la pena tener en papel y unirse a todo el hype. Una lectura que deja huella, y una historia que no pasa desapercibida. Sin duda hay que darle una oportunidad a ella y a su autora. Me quedo deseando saber cuales serán las siguientes entregas y poder devorarlas como he hecho con estas. Ardo en ansias por leer historias como la de Nesta. Imprescindible para cualquier amante del género, y también para los que no.