Reseña · Almas de acero

Ficha del libro 

Opinión

María José Tirado es una autora española que me encanta. He tenido la suerte de ir viendo como crecía como autora a cada libro y la última lectura que he realizado de ella es su nueva novela Almas de acero y que leí el pasado mes de julio. Este libro es el tercero de la serie Corazones de acero, de los cuales solo había leído el primero. Aun así he podido leerlo con normalidad ya que, aunque siguen una misma temática, cada historia es diferente.

A Dominic Lomazzi lo conocimos en la primera entrega de la serie. Él, un Carabineri unido a las filas de la Interpol, fue una pieza clave para que la historia de Julia y Austin pudiera tener un final feliz. Ahora ella vuelve a contactar con él con el fin de poder ayudar a Genevieve, la cual sufre por la desaparición de su hermano en Tailandia. Dominic no se dedica a la búsqueda de personas en estas circunstancias, pero algunos detalles de este caso hacen pensar a Julia que quizás una de las personas con las que se encontró el hermano de Genevieve en el país asiático pueda ser una persona muy querida para Dom, y que desapareció también hace muchos años en su Italia natal. Esto es el detonante para que el italiano se decida a viajar con el objetivo de encontrar a Joe y llegar así de este modo a saber si la persona a la que se refiere Julia es quién él tanto ansia recuperar.

Genevieve (Eve) y su hermano aman practicar el Muay tai, Joe es luchador profesional y por ello viaja con el objetivo de perfeccionar más su técnica. Pero lo que encuentra al llegar allí le deja anonadado, descubre todo un trasfondo de lucha ilegal que esconde cosas como la prostitución o la trata de blancas. Debido a este hallazgo decide subir toda la información a una nube que comparte con su hermana. Los datos y vídeos allí encontrados serán vitales para dar con él. Eve  no concibe la vida sin su hermano, así que si tiene que viajar al otro lado del mundo junto con un malcarado italiano que se lo tiene bastante creído, pues viajará. Ella no es una dulce damisela, sino alguien que sabe muy bien hacer las cosas sola, y esto hará que tenga bastantes choques con Dominic, pero ambos deberán trabajar juntos si quieren que el plan salga bien y todos estén a salvo.

—¿Entonces? ¿Va a investigarlo o no?

—Voy a investigarlo, pero no por Joe, sino por Charlene. —Eve arrugó los labios en un mohín de desagrado.

—No me importan los motivos, solo me importa encontrarle.

—Con esto solo intento hacerle entender que, si en algún momento de la investigación conocer qué ha sucedido con uno u otro toma caminos distintos, mi única prioridad es Charlene. ¿Me explico?

—Acaba de quedarme bastante claro que el destino de mi hermano no le importa lo más mínimo.

—No es nada personal. Ojalá aparezca sano y salvo, pero no quiero malentendidos y creo que es mejor dejar las cosas claras desde el principio. Mañana mismo parto para Tailandia y tiene mi palabra de que la informaré de mis progresos.

—No voy a pagarle por dejarme con el corazón en un puño informándome solo si lo cree conveniente.

—¿Es que le he pedido dinero? —preguntó arrugando el entrecejo, taciturno.

—¿No quiere dinero?

—¿Acaso piensa que soy algún tipo de mercenario? Soy capitán de los carabinieri, me ofende la mera insinuación. No quiero su dinero, guárdelo para comprarse más pantalones de pata de elefante —rugió molesto.

La historia de este libro me ha gustado mucho. Me apetecía leer una novela de corte contemporáneo pero que a su vez tuviera un toque policíaco, y en ese aspecto esta serie cumple a la perfección con estos requisitos. La fluida narración hace que se te pase todo en un suspiro y me han encantado tanto Dom como Genevieve.

La ambientación está muy lograda, y se nota que Mª José ha pasado tiempo informándose sobre todo antes de plasmarlo en el papel. Todo me ha resultado muy creíble y está narrado de un modo que parece que estás viendo una película.

Como ya os avanzaba, esta novela es la tercera de una serie, y por tanto hay algunas referencias a los protagonistas de las anteriores, pero nada que haga que te falte alguna dato. De todos modos, si podéis leer primero Corazones de acero así tendréis en la cabeza el papel de Dominic más claro.

La relación entre los protagonistas me ha parecido super natural y adulta, ya que a ciertas edades de los personajes no se pueden reproducir historias de amor como si se trataran ellos de dos jóvenes. Me encanta cuando todo me resulta real.

Almas de acero es una buena apuesta si busca un libro contemporáneo que te aporte algo más que una mera historia de amor. Una historia que habla de la dureza de las mafias que se dedican a la trata de blancas y que nos hace viajar al corazón de una Tailandia desconocida a los ojos de los turistas.