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Unforgettable · Mar Carrión


Que mejor forma de comenzar el año que con una nueva entrada de esta sección en la cual una autora nos explica que escena le ha costado más escribir, y que por ello le ha quedado marcada a fuego en su memoria. En este caso mi invitada es Mar Carrión, autora de libros como Bajo el cielo de Montana, Decisiones arriesgadas y Nada es lo que parece. La forma de escribir de Mar me encanta, así que es todo un honor que se pase por mi desván a explicarnos su escena escogida. Sin más os dejo con sus palabras y su selección. 

¿Cuál ha sido la escena de cualquiera de mis novelas que más me ha costado escribir y por qué? Han sido muchas, ¡muchísimas!, pero la que siempre recordaré por encima de todas fue una de mi novela Trampas de seda. Trampas de seda ya fue de por sí una novela difícil de escribir, en la que me adentraba por entero en el género de suspense romántico. Tenía un montón de frentes abiertos, y había que hilar muy fino para que todas las subtramas quedaran cerradas, coherentes y bien explicadas. A día de hoy, ha sido la novela más complicada y, quizás por eso mismo, también es la más especial para mí. En la trama de suspense me topé con un montón de dificultades pero, sin duda alguna, la escena que más me costó desarrollar fue una que tiene lugar hacia el final de la novela entre Jodie y Max, los protagonistas.

Recuerdo que la reescribí tantas veces que estaba a punto de echarme a llorar. Me pasé como cuatro o cinco días dándole cien vueltas, poniendo y quitando, y nada me convencía. Me metía en la piel del personaje femenino y sus actuaciones y gestos me parecían incoherentes, y cuando me metía en la piel del masculino me lo parecían todavía más. ¡De verdad que casi me volví loca! Se trataba de una escena muy determinante aunque, obviamente, no se entiende su complejidad si no se lee la novela entera, pero os prometo que me resultó dificilísimo acercar posiciones. Debía evitar que Max reaccionara de un modo egoísta, y también que Jodie diera una imagen de mujer fría que solo se interesaba por sí misma, ya que ninguno de los dos era así. Y, al final, lo resolví del mejor modo que pude y creo que quedó bastante decente, ya que los personajes no perdían su esencia y sus posturas y reacciones eran entendibles. ¡Qué descanso me quedó!


—Me han ofrecido un trabajo como protagonista principal en una serie de la cadena ABC. Firmaría para la primera temporada, el único inconveniente es que tendría que mudarme a Nueva York durante los próximos doce meses. Es allí donde va a rodarse. —Le explicó Jodie.

La parte más compleja de contarle, la que atañía a la decisión que había tomado, se le atascó en la garganta. Le fallaba la entereza si le hablaba y le miraba al mismo tiempo.

—Y no sabes qué hacer. —Se anticipó Max.

Sus palabras sonaron más a una afirmación que a una pregunta y lo hizo todavía más difícil. Jodie negó con la cabeza. —Les he dicho que sí —musitó.

Apreció su decepción al instante, su reacción fue inmediata. Los ojos se le volvieron más oscuros, el rostro se le ensombreció y se le acentuaron las finas arrugas que se le formaban alrededor de los ojos cuando sonreía. Pareció envejecer cinco años de golpe.

—Tenía que darles una contestación inmediata. —Se justificó.

—Seguro que sí —asintió él con el tono hierático.

—La oferta es muy jugosa, es la clase de papel que he estado esperando desde que me instalé en Los Ángeles. —Pasó a contarle todos los detalles que le había suministrado Layla con la esperanza de que entendiera la envergadura del proyecto. —Y me lo han propuesto a mí directamente, sin la necesidad de pasar por los típicos castings. Por fin puedo decir aquello de que todo el esfuerzo que he hecho para llegar hasta aquí ha valido la pena.

Max esbozó una anodina sonrisa de felicitación que, en todo caso, no le llegó a los ojos.

—Enhorabuena, Jodie, es una estupenda noticia. —Se cruzó de brazos en un intento de contener un desengaño que se le escapaba por todos los poros de la piel —¿Cuándo te marchas?

—El avión sale mañana por la mañana. —Tragó saliva despacio, se le estaba empezando a formar un nudo en la garganta. —La productora de la serie le ha enviado a Layla los billetes por correo electrónico y, si las negociaciones llegan a buen fin, empezaré a rodar de manera inminente.

Otro jarro de agua fría le cayó sobre los hombros. Max se sintió como un auténtico pelele, como si ella le hubiera estado tomando el pelo todo ese tiempo. Se pasó una mano por el cabello y luego la dejó quieta sobre la nuca. No era un buen momento para soltar todo lo que se le pasaba por la cabeza, así que contó hasta tres y se tragó sus crepitantes emociones.

—En ese caso, supongo que tienes muchas cosas que preparar antes de irte.

—Max… te aseguro que no ha sido una elección sencilla. Lo he meditado todo detenidamente antes de darle a Layla una respuesta. En Los Ángeles hay cosas muy importantes para mí. Estás tú y está él. —Señaló a Jacob—. Pero no puedo renunciar a este trabajo.

Su grado de indignación subió un punto.

—En ningún momento he dicho que tengas que hacerlo. Jamás se me pasaría por la cabeza hacerte escoger entre nosotros y tu trabajo. —Le aclaró con la voz grave—. No es necesario que intentes convencerme de que has tomado la mejor decisión porque estoy de acuerdo en que sería de locos dejar pasar una ocasión tan importante como ésta.

—Entonces, ¿qué es lo que te sucede? Esperaba que la noticia te entristeciera pero, desde luego, no esperaba que te lo tomaras de esta forma.

—¿Cómo me lo estoy tomando, según tú? —Dejó caer el brazo pesadamente.

—Estás cabreado.

Jodie seguía confundiendo las emociones y eso le arrancó a Max una sonrisa irónica y cansina que ella recibió como un mazazo.

—No estoy enfadado —aseguró.

—Pues dime qué te ocurre. —Sus ojos azules revolotearon por su rostro, implorantes, brillando como dos lagos bajo la luz del sol—. No es propio de ti ser tan ambiguo.

A Max no le apetecía tener esa discusión con ella. Ya estaba cansado de manifestarle sus sentimientos cuando los suyos permanecían cerrados a cal y canto. Ya estaba cansado de allanarle el camino y facilitarle las cosas.

—Eres una mujer muy inteligente. Seguro que lo descubrirás por ti misma —respondió él, con un hastío que a Jodie le resultó mucho más hiriente que el tono seco que había empleado antes—. Tengo que regresar al trabajo y tú tienes que hacer las maletas.

Zanjó la conversación cuando el dolor que sentía al mirarla se hizo más penetrante. Jodie cedió a la presión que ejercía sobre ella y los ojos se le aguaron. En esta ocasión sus lágrimas no conmovieron a Max, que retiró la mirada de ella y dio media vuelta, dispuesto a continuar con la estantería. No obstante, se detuvo antes de dar dos pasos seguidos y se quedó con las manos apoyadas en las caderas mientras reflexionaba sobre la postura que estaba adoptando en todo este asunto. Llegó a la conclusión de que debía hacer un esfuerzo por separar sus sentimientos por ella de la noticia de su maravillosa oportunidad laboral.

Muchas gracias Mar por tu tiempo para realizar esta entrada y el cariño que siempre me demuestras. Créeme que la escena y el libro quedó mucho más que decente. ¡Deseando leer la nueva novela que acabas de terminar! 

Trampas de seda forma parte de una serie, aunque los títulos pueden ser leídos independientes, y que os recomiendo ya que todos me encantaron.  Os los detallo a continuación: 

1. Bajo el cielo de Montana. 
2. Decisiones arriesgadas.
3. Trampas de seda. 


¿Qué os parece la escena escogida? ¿Habéis leído la novela? Si no es así no os la perdáis porque es realmente una muy buena historia. 



6 comentarios

  1. Tengo pendiente leer algo de esta autora ^^

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  2. ¡Hola!

    He leído dos novelas de Mar, pero esta no es ninguna de ellas. Este verano leí el Jardín de Neve y antes de ayer terminé Nada es lo que parece y no descarto seguir leyendo más de la autora.

    1beso y Feliz Año

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  3. Me encanta Mar he leído muchos de sus libros y todos me han gustado. Gracias por traernos la escena :)

    Besos :*

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  4. ¡Holaa! ¿Cómo te tratan los libros?

    La escena escogida me ha parecido bastante fundamental en la trama de la historia, como si después de esta escena se marcara un punto de antes y después. No conocía a la autora ni a ninguno de sus libros, lastimosamente, pero me ha gustado la forma en la que se ha desarrollado escribiendo el estracto que leí de la escena y por ahora tiene un visto bueno. Tal vez pronto me anime con un de sus obras, estaría hasta encantada de colaborar con ella. :)

    ¡Abrazos y besos!
    Y por cierto, sólo si deseas, ya sabes que te estaré esperando en Más que sólo libros ❤

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  5. Me gusta mucho esta autora, y he leído varios de sus libros, entre ellos Trampas de seda.
    Gracias por la escena.

    Besos Naca ;)

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  6. Hola!
    Gracias por la entrada y acercarnos más a la autora. Sólo he leído un título de la autora y está en mis pendientes de 2017 pero vernos que nos depara el nuevo año.
    Besitos.

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