Con la tecnología de Blogger.

Unforgettable - María Martinez


Hoy os traigo una entrada algo especial, y con ella estreno nueva sección en el blog. Una sección en la que quiero que sean las propias autoras las que cobren voz, para contarnos qué escena ha sido la que le ha resultado más difícil escribir, o aquella que le ha quedado grabada a fuego en su memoria. Una escena inolvidable. Así que sin más preámbulo os dejo con la escena que ha escogido mi invitada de hoy, María Martinez. 
Hace un tiempo que Dunia me invitó a participar en su blog con una idea que me pareció de lo más original: elegir entre mis novelas publicadas la escena que más recuerdo o que más me haya costado escribir y marcada a fuego tenga en mi mente.

La escena que primero me viene a la cabeza cuando pienso en ello, se encuentra en Una canción para Novalie. Sé que hay más, tanto en esta novela como en las otras, pero ésta reflejaba un momento clave en la historia que para mí era importante y que mostraba una conducta «reprobable», incluso difícil de entender, por lo que dudé de si debía enfocarla como yo quería y finalmente hice. Os muestro unos párrafos previos a ese momento:


«Nick regresó al coche. Le ardían los pulmones, al igual que los ojos. La rabia y la impotencia eran una bomba de relojería a punto de explotar en su interior. Durante unos minutos el dolor fue insoportable hasta que lo reemplazó la ira. Golpeó el volante y profirió una sarta de obscenidades que ni él mismo sabía que conocía. Con el puño golpeó el techo y de nuevo el volante.

Aceleró y enfiló el camino que conducía a la mansión de los Grieco. Aparcó junto a la fuente y se quedó sentado con el motor en marcha. Su mente seguía sumida en un torbellino de ideas, ideas que amenazaban su buen juicio y lo provocaban para cometer un sinfín de disparates. Continuaba poseído por la rabia y no había nada que lo calmara. Su mundo se derrumbaba sin remedio. No quería pensar en nada… El mejor verano de su vida se había convertido en una pesadilla y necesitaba salir de allí. Tenía que dejar la isla cuanto antes, alejarse para siempre; porque no pensaba regresar.

El reflejo del espejo retrovisor le devolvió la mirada. Jadeaba con fuerza y tenía un aspecto enloquecido. Lo había perdido todo y no tenía ni idea de cómo. Cerró los ojos con fuerza. Tenía grabados a fuego los delicados rasgos de la cara de Novalie, las curvas de su cuerpo desnudo, el olor de su piel.

Bajó del Jeep y cerró con fuerza. Apoyó las manos en la ventanilla durante un largo minuto. Se maldijo a sí mismo. Dios, cómo la echaba de menos y cómo la odiaba en ese momento.

Entró en el vestíbulo, subió las escaleras y se topó con Christine, que avanzaba por el pasillo vistiendo tan solo un diminuto bikini bajo una camisa abierta que apenas le llegaba a las caderas. Se quedó parado, mirándola fijamente…».

Es difícil explicarla sin contar más de la cuenta. Pero en esta escena Nick hace algo que a primera vista podría no entenderse, sobre todo porque parece un acto que no le pega en absoluto y en general va en contra de nuestra propia naturaleza aceptar algo así; más cuando hemos empatizado con los personajes.

Sé que todo esto suena muy críptico y si no habéis leído la novela no lo vais a entender. Pero aquellos que sí, seguro que la recordáis con claridad ya que es un momento de increíble tensión, en el que ves que va a ocurrir justo eso que temes, que no quieres que pase porque sabes que está actuando bajo un impulso y además está equivocado. En esta escena se dan una serie de circunstancias como el enfado, la venganza, la humillación, el dolor… Y Nick está sufriendo todas y cada una de ellas. No piensa con claridad y se siente dolido, enfadado con todo el mundo y, sobre todo, consigo mismo. En ese instante de confusión, de emociones descontroladas, él toma una decisión que marcará un antes y un después.

Desde mi perspectiva, cada acto que comete desde ese instante es comprensible, le da humanidad y lo convierte en alguien mucho más real, que se equivoca, que se deja llevar por las emociones y reacciona al despecho sin pararse a pensar. Porque Nick no es tan perfecto como parece, porque no deja de ser un chico que no sabe encajar y enfrentar un problema que lo sobrepasa. Desde un punto de vista objetivo era imposible que él se comportara de otro modo y que fuese creíble.

Sí, cuando pienso en la escena que más me ha costado escribir, esta ocupa uno de los primeros puestos. Acerté al incluirla y hacerla de ese modo. Lo sé por la cantidad de reseñas que hablan de ella. No le pasó desapercibida a nadie y, pese a lo criticable que es y ese mal sabor que deja, también la entendían perfectamente y logró que el personaje fuese mucho más humano.
Yo no puedo estar más de acuerdo con la escena seleccionada por María, ya que creo que es de las más potentes que ha escrito. Es una escena, qué sin entrar en spoilers, no deja indiferente a quien la lee. Coincido en que las acciones de Nick en esos momentos lo hacen más humano, y desde luego es algo que no esperas de él. 

Una canción para Novalie es un libro precioso, el cual yo os invito a leer, porque es una novela que se disfruta sin duda alguna. Si aún no lo habéis leído, y queréis echarle un vistazo a la reseña que publiqué, solo tenéis que dar un click aquí para tener más información.

Por suerte, en apenas diez días tendremos en las librerías lo nuevo de María, su novela Rompiendo las reglas. Un libro que seguro que también nos dejará huella. 

¿Qué os parece la nueva sección? Yo estoy muy contenta de iniciarla con una autora que me encanta, y que además ha sido muy generosa escogiendo y comentando la escena. En breve espero traeros nuevas escenas inolvidables. 

Agradecimientos a María Martínez


14 comentarios

  1. Uf! Menuda escena, la verdad que no la esperaba y fue toda una sorpresa, me encantó!! Bonita sección :)

    Besos naca :*

    ResponderEliminar
  2. ¡Holaaa! Esa escena fue muuuy intensa, todavía me da congoja leerla jajaja

    María es una autora increíble y estoy impaciente por el siguiente libro que publica

    Un besito

    ResponderEliminar
  3. Holaa, me ha encantado esta entrada. María Martínez es una de mis autoras favoritas. Esa escena me tuvo con mucha tensión, es de esas veces que quieres meterte en el libro y decirle cuatro cosas al protagonista ^^
    Un besito

    ResponderEliminar
  4. ¡No he leído a Novalie aún! (se muerde los muñones), pero viendo esta escena, promete ser muy sentida y de las que tocan la fibra.

    Por cierto, genial la sección y el blog en general. Da gusto perderse por aquí.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  5. Hola me ha encantado la nueva sección y quien mejora para inaugurarla que María. Una canción para Novalie me llevo por un camino con sus subidas y bajadas, repleto de emociones y en esa escena sentí un montón, todas de sopetón pero me alegra que María la reflejará así por que como dice vemos a un Nick más humano capaz de cometer errores, como todo el mundo.
    A mi me encantó la novela y espero Rompiendo las reglas como agua de mayo. Un besito

    ResponderEliminar
  6. Esa escena es de las que te ponen el corazón a mil por horas y no dejas de gritarle en tu cabeza cosas al protagonista (cosas poco bonitas en ese momento, debo decir).

    En fin, que María es una grandisima escritora, que con cada libro nos sorprende. ¡¡Que ganas tengo de tener ya el siguiente en mi biblioteca!!

    Un besazo

    ResponderEliminar
  7. Hola Felicidades Dhu por la nueva sección, y no podía estar mas contenta con quien la has estrenado, y también me encanta esa escena de la que habla María, si lo hace mas humano y quizá por ello nos enamoraremos mas de ese personaje.. besitos y mil felicitaciones!!!

    ResponderEliminar
  8. hola! muy buena tu nueva entrada, nos gusto mucho no solo por lo que cuentas sino por la forma en que lo haces. te felicito de nuevo, nos leemos!

    ResponderEliminar
  9. Bueno, bueno, bueno....en cuanto he empezado a leer a María y comenta de qué libro era la escena, se me vino precisamente esa a la mente.
    Me costó entender a Nick, y también perdonarlo. Pero como todo gran protagonista se llevó mi corazón en el proceso.

    Bonita entrada, Du.

    Besos Naca :)

    ResponderEliminar
  10. ¡Me encanta la sección! ¡Enhorabuena!
    No he leído nada de María, y tengo ganas, sobre todo de leer este libro. Me ha gustado la escena, no la comprendo en toda su amplitud pero veo la intensidad y lo que cuenta la propia autora, me ha gustado mucho.
    Mil besos a las dos!

    ResponderEliminar
  11. Muchas gracias por darle voz a Maria Martinez para que nos explique esta escena porque fue justamente lo unico que no me cuadro del libro. Libro que tengo que decir que me encanto. Una seccion magnifica.

    Saludos

    ResponderEliminar
  12. ¡Oh! Me encanta esta nueva sección, me parece super original y además nos acerca muchísimo a la autora. La verdad es que, como tu, estoy de acuerdo en que es una de las escenas del libro q más me gustaron, me alegra ver q conecté con María como merecía.
    Tengo muchas ganas de leer el último libro publicado, desde q me enteré q Rompiendo las reglas saldría a la venta supe q me haría también con él ^^ Espero q le vaya genial, y estaré atenta a próximas entradas como esta.

    ¡Besos bonita!

    ResponderEliminar
  13. Me encanta la escena que ha elegido Maria!! creo que a pesar de ser difícil de digerir creo que fue muy necesaria por todas las razones que ella explica. Me encanta la sección nueva!!
    Mucha suerte ratonina ♥

    ResponderEliminar
  14. Me encanta la nueva sección, muy original y nos ayuda a adentrarnos en nuestras novelas favoritas.
    ¡Éxito!

    Amanda Laneley, autora de "Lo que amo de Dublín".

    ResponderEliminar