Opinión
Hacía ya un tiempo que no me adentraba en una historia de las características de esta novela y no podía hacerlo de la mano de otra autora que no fuera Lena Valenti, autora a la que leo desde hace infinidad de años y de la cual he disfrutado de muchas buenas publicaciones. Lena ha creado su propio sello de historias en las que suele mezclar: una pizca de thriller, una pizca de romance con erotismo y también una pizca de misterio. Se nota que se encuentra cómoda en este tipo de novelas y en Guardiana de fuego se ve desde el inicio.
Ambientada en la ciudad natal de la autora, Badalona, en este comienzo de trilogía conocemos la historia de Ares, una joven de 27 años que vive con su madre y su abuela y que se dedica a la ilustración de cómics. Su vida esta llena de claroscuros ya que a pesar de estar feliz con su trabajo, en el cual está muy bien valorada, y de tener una vida plena con su familia y su mejor amiga Lu se encuentra también en la tesitura de no conseguir ir adelante con sus relaciones más personales debido a un acontecimiento que tuvo lugar hace casi 4 años. Ella no recuerda nada de dicho incidente pero tiene pruebas más que suficientes de que algo muy grave le ocurrió una de las tantas noches en las que salió a correr, pero es muy duro para ella no recordarlo y mucho más lo es que su entorno no acabe de confiar en lo que ella cuenta. Por culpa de ese fatal suceso todo va a precipitarse en su vida en el momento en el que comienzan a ocurrir algunos detalles a su alrededor y que parecen estar relacionados entre sí. Estos detalles no son ninguna nimiedad y tampoco ayudarán los oscuros sueños que comienzan a rondarla cada noche.
Dentro de la vorágine que comienza a ser su vida, Ares tendrá que recurrir a buscar ayuda externa para poder dar sentido a todo, y es así como irá a dar con Adonis. Adonis está envuelto de un halo de misterio y es experto en criminología y demonología, justo lo que necesita Ares que instigada por su abuela está decidida a averiguar qué ocurre con ella y su legado familiar. Pero Adonis es mucho más de lo que ofrece en un principio y va a llegar a ser mucho más importante para ella de lo que en un inicio tenía pensado. Adonis tiene las llaves de un mundo muy oscuro en el que Ares debe entrar para darle sentido a todo. Y es que el infierno es solo para los valientes.
-¿Eso quiere decir que sí vas a ayudarme?
- Si aceptas mis honorarios, sí.
- ¿Y cuáles son?
- Seiscientos euros a la semana.
Abro los ojos como platos y se me desencaja la boca.
- ¡Menudo robo! !¿En serio?!
Adonis se muestra absolutamente inflexible.
-Sí.
- ¿Eres Sherlock Holmes?
- No. Soy Adonis Russo.
¿Russo? Incluso su apellido es muy masculino y viril.
- Eres insultantemente caro. No tiene sentido.
- Dame una semana y verás lo que puedo hacer por ti. Soy caro porque soy bueno - asevera con una seguridad en si mismo que parece hasta fría.
Los perfiles de los protagonistas son parecidos a otros personajes también creados por Lena ya que se nota que a ella le encanta trabajar con este tipo de personalidades. Ella es fuerte pero con un toque de vulnerabilidad, y la verdad es que tiene una pesada mochila que la acompaña. Tiene que conseguir salir de la oscuridad en la que se encuentra, y a mí este tipo de personajes femeninos me gustan muchísimo. Por otro lado, Adonis es un personaje masculino con mucha fuerza y rodeado de misterio del que vamos a ir descubriendo cosas poco a poco, y seguro que quedan muchas más por descubrir en las siguientes dos entregas. Es un hombre muy sexual y a priori es frio de sentimientos, pero seguro que eso irá cambiando para deleite de las lectoras.
La ambientación es todo un acierto ya que, a pesar de acontecer en un lugar tan cercano y terrenal como una localidad catalana, Lena sabe darle ese toque cinematográfico a todo, que es el mismo que podría tener si la novela discurriera en un pueblo de Estados Unidos. Ha sabido crear una Badalona ideal para una novela de este género usando elementos reales y la propia historia de la ciudad para que se convierta en el escenario ideal para que tenga lugar todo. Me ha gustado muchísimo conocer más sobre la ciudad y sus lugares más destacados. Es un bonito regalo de Lena a sus raíces.
Lena tiene la habilidad de hacerte leer una novela de más de 400 páginas como si tal cosa, apenas has empezado y cuando te quieres dar cuenta ha discurrido ya media novela. Su pluma fluye de un modo tan natural que lees la historia como si fuera una película de Netflix. Si bien es cierto que si has leído muchas de sus novelas puedes reconocer en ellas algunas de sus técnicas o recursos anteriores estos siempre están muy bien encajados y acordes con la nueva historia. Se nota que siempre escribe lo que a ella le gusta leer y esto se deriva en disfrute para quien lo lee.
Me gustaría destacar que si bien al inicio de esta novela se nos avisa de que contiene escenas de alto contenido sexual no es que dentro vayáis a encontrar toda la historia plagada de escenas sexuales sin sentido, sino que nos están avisando de que algunas de ellas pueden tener un cariz delicado el cual sí que puede herir alguna sensibilidad, más por el contexto que por la escena en sí. Así que no tengáis miedo a encontrar una novela erótica sin ton ni son sino que es una historia potente que incluye tramas fuertes con tintes policiacos . No es una historia recomendada para lectores menores de 18 años o mentes muy sensibles a crímenes e injusticias.
Al acabar se intuye que la segunda novela de la trilogía va a ser bastante intensa por cómo se concluye esta primera, y yo por mi parte estoy deseando poner mis ojos sobre ella. La segunda entrega se llama Marcada por las llamas y verá la luz el próximo 27 de abril de este año 2023, así que no tendremos que esperar mucho para saber un poco más sobre Ares y Adonis.
Si buscáis una novela adictiva y potente que os mantenga enganchadas, no dudéis en lanzaros con esta nueva trilogía de Lena Valenti para Grijalbo. Tensión, misterios, rituales y demonios que están más cerca de lo que nos pensamos, y es que el mal puede tener múltiples formas. Ares tendrá que localizar a sus propios demonios para poder hacerles frente, y es que para derrotar algo la mejor manera de acabar con ello es conocerlo en profundidad y destrozarlo desde dentro.