Reseña - Edenbrooke

Autora: Julianne Donaldson 

Editorial: Libros de Seda

Género: Romance histórico

Autoconclusivo 

Sinopsis
Marianne Daventry haría cualquier cosa para escapar del aburrimiento de Bath y las atenciones amorosas de un cretino que no le interesa en absoluto. Así que cuando le llega una invitación de su hermana gemela, Cecily, para que se una a ella en una maravillosa casa de campo, aprovecha la oportunidad. Por fin podrá relajarse y disfrutar del campo, que tanto le gusta, mientras su hermana se las arregla para librarse de las atenciones del guapo heredero de Edenbrooke. Sin embargo, Marianne acabará por descubrir que incluso los mejores planes pueden salir mal: primero será un aterrador encuentro con un salteador de caminos, después un coqueteo aparentemente inofensivo... el caso es que, al final, Marianne se verá envuelta en una inesperada aventura llena de intriga y de amor, tan apasionante que no podrá dar descanso a su mente. ¿Será capaz de controlar su corazón traidor o caerá rendida ante un misterioso desconocido? Está claro, el destino quiere para Marianne algo distinto a lo que ella había planeado al ir a Edenbrooke.

Opinión 

Hacía un tiempo que no leía un libro de romance histórico, ya que últimamente me había dedicado más a otro tipo de géneros, y el cuerpo ya me pedía un cambio de registro. Edenbrooke de Julianne Donaldson ha cumplido perfectamente su cometido ya que es un dulce de historia, muy bien ambientada, con unos personajes acordes y un lenguaje totalmente adecuado a la época. 

Marianne se encuentra pasando una temporada con su abuela en Bath. Tras la trágica muerte de su madre, su padre se desplazó a Francia dejándola a ella con su abuela y a su hermana melliza realizando su temporada en Londres. De la noche a la mañana se encontró fuera de su entorno y lejos de todo aquello que conocía y había amado. La vida en Bath se le hace tediosa y falta de estímulos, los cuales si tenía cuando vivía en el campo junto con su familia. Sabe que nada será igual, pero en el momento en que su abuela le comunica que ha sido invitada por la familia Wyndham a visitar Edenbrooke no puede evitar saltar de alegría ante la idea de poder volver a su adorado campo y volver a ver a su hermana Cecily. Aunque su llegada no será todo lo idílica que esperaba, nada más llegar caerá rendida ante los encantos de la majestuosa mansión y sus terrenos aledaños, en los cuales podrá volver a ser ella misma e incluso estar rodeada de un animal que ama sin medida, los caballos. Además su vida dará un giro cuando conoce a Philip, el segundo hijo de la familia y que viene precedido de una gran fama de Don Juan. A pesar de esta fama, el encanto de Philip Wyndham se le irá colando entre los huesos de un modo inesperado, y aunque ella intente solo mantener una relación de amistad, el corazón no entiende de razones. 

—¿Sale a montar cada mañana? —pregunté mientras nos dirigíamos a pie hacia la casa tras haber dejado los caballos con el mozo de cuadra. 

—Sí, casi todas. ¿Y usted? 

—No. Mi abuela no tiene caballos en Bath. No he tenido más remedio que cambiar mis hábitos por un paseo enérgico… Con carabina, por descontado. Hice una mueca al pensar en regresar a aquella vida. 

—Tendré que remediarlo mientras esté aquí. Puede montar a Meg siempre que quiera. 

—¿Lo dice en serio? —Intenté no sonar tan entusiasmada como me sentía. 

—Por supuesto. Son perfectas la una para la otra. Lo bastante fogosas para que uno no se aburra, sin llegar a ser difíciles de controlar. 

Lo miré con los ojos entrecerrados y él me guiñó un ojo. ¡Compararme con un caballo! ¡Qué descaro! 

—Y tan bonitas —añadió cuando pasé por su lado. 

Le dediqué una mirada despectiva y él se echó a reír, como si solo lo hubiera dicho para ver mi reacción. Philip Wyndham era un donjuán incorregible, y no me gustaba ni un ápice esa faceta suya.

  

Como ya os decía al inicio, he encontrado entre las páginas de Edenbrooke una novela que te mantiene enganchada a su lectura, por la preciosa historia que discurre. Aunque he de decir que su argumento no es novedoso, es todo un gusto ver la forma de expresarse de la autora dentro de un marco tan educado y rígido, como eran las relaciones y las conversaciones, en la época en la que todo sucede. No he encontrado nada incongruente, ni que no fuera acorde con el resto de la narración como ocurre a menudo con autoras que se aventuran en un genero tan difícil y con tantas asiduas como la novela romántica histórica. 

Tengo pendiente la lectura del segundo libro de la autora, Blackmoore, que ha cosechado grandes críticas por la red y que estoy deseando leer ahora que conozco la pluma de su autora. 

Edenbrooke, una historia sencilla pero cargada de sentimientos y con unos personajes principales adorables y que te van conquistando frase tras frase, y página tras página. Un amor que crece poco a poco y de un modo muy real,  Marianne y Philip no lo tendrán fácil, pero como dicen: No se puede tapar el sol con un dedo. Un libro y una autora totalmente recomendables para aquellas amantes del género.